Mientras otros muchos aprovechan para ponerse delante del plus y meterse entre pecho y espalda una de Sevilla, a mí me da por irme al campo. Es que soy mu rarito. Y en esta ocasión se me juntaban tres de mis grandes pasiones: Luis Vilches y David de Miranda en casa Cuadri. Disfrute como hacía tiempo no lo hacía. Eralas cuajadas como es normal en esta casa, algunas con una presencia impresionante, bien hechas y encastadas, exigentes. Dos toreros en un momento extraordinario. Luis enorme con sus tres becerras y David danto todo un recital de toreo con las suyas. Todos los condicionantes para disfrutar como un enano. Y luego cuando llego a casa me preguntan si he visto a Manzanares con la de Cuvillo... ¿A quién?