Una exuberante novillada de Cuadri puso a prueba el la técnica de Cristian Climent y Aitor Darío “El Gallo”, cuya voluntad fue insuficiente para salvar las exigencias de sus antagonistas, que sin ser alimañas sacaron complicaciones.

Hubo un novillo que pareció que podía acabar embistiendo con cierto recorrido. Un novillo con cuajo de toro, como sus hermanos, quizá demasiado trapío para las peculiares dimensiones de la plaza de Algemesí. Seguro que si los utreros se hubiesen desplazado con largura el tamaño habría parecido menos importante. Pero no fue así. Los de Cuadri no fueron alimañas imposibles ni pretendieron coger a los chavales, pero les examinaron en todo momento midiéndoles prácticamente en cada pase, acostándose o quedándose cortos, protestando o revolviéndose con presteza.

Quizá en su postrer juego en la plaza influyeran factores ajenos al propio festejo, como que los animales estuvieron pegándose mucho entre ellos desde que fueron desembarcados. Por esas peleas tuvo que retrasarse veinte minutos en encierro matinal, que acabó resultando nefasto para los astados de Trigueros. Salieron al paso de los corrales, sin seguir a los cabestros, prácticamente de uno en uno, y arremetieron contra barreras y vallado durante todo el recorrido hasta la plaza. Es muy probable que todas estas circunstancias acabasen provocando la falta de brío que habitualmente muestra esta ganadería sobre el albero.

El que pareció mejor fue el último. Aitor Darío “El Gallo” exhibió en la faena a este ejemplar los instantes de mayor firmeza y seguridad de la tarde. Se cruzó a pitón contrario para provocar sus arrancadas con autoridad. Tuvo prontitud el animal aunque siempre llevó la cara alta, lo que no condicionó la disposición del conquense que protagonizó una labor seria con pasajes interesantes de notable gusto. Lástima que luego fallase con el estoque, lo que hizo que perdiese la posibilidad de haber conseguido una oreja.

El primero de su lote topaba más que embestía. Aitor intentó torear al uso moderno, pero el astado se quedaba corto sin emplearse y requería otro tipo de lidia.

Apenas pudo pegar un muletazo completo Cristian Climent al que abrió festejo, de exiguo viaje y que midió continuamente al de El Puig. En segundo lugar sorteó un ejemplar que embestía muy en línea recta, arrollando, sin acabar de ir metido en la muleta y que empeoró su condición a medida que transcurría la lidia.

Ficha del festejo:

1 de octubre de 2016.

 Algemesí, 8ª de feria. Lleno.

Cuatro novillos de Hijos de Celestino Cuadri con romana de toros que no se emplearon y sacaron complicaciones. El 4º resultó el mejor.

Cristian Climent: silencio tras aviso en ambos.

Aitor Darío “El Gallo”: silencio y silencio tras aviso.